¿Qué son los biorritmos?

Los Biorritmos vienen determinados por el ritmo día/noche y condiciona la vida de todos los seres vivos de nuestro planeta. La luz solar tiene un efecto sobre nuestra vida que va mucho más allá del conocido efecto de ayudarnos a sintetizar la vitamina D, por ejemplo. Influye en la calidad de nuestro sueño, en el aprovechamiento de los nutrientes, en la generación y regeneración de la energía interna, en la regeneración de todo nuestro organismo y de todas sus facultades físicas y mentales.

Los humanos somos seres eminentemente diurnos: nuestra visión está adaptada a la luz del día y no de la noche, como la de otros seres que si son nocturnos (búhos, lechuzas, gatos, ratones). Nuestra piel, para mantener su salud y limpieza, necesita de la acción directa y diaria de los rayos solares (asimilación del calcio, sintetizar vitamina D, eliminación de toxinas, intercambio de gases). El correcto funcionamiento de la totalidad de nuestro organismo está coordinado por este ritmo vegetativo.

A nivel fisiológico, todas las tareas que realiza normalmente nuestro cuerpo, a fin de mantener la vida y la salud, están también absolutamente condicionadas por la luz solar.

Así, durante el día prevalece un estado de simpaticotonía: las actividades corporales están en pleno funcionamiento, el pulso más acelerado, la presión arterial más elevada. Es la lucha por la vida cotidiana, la actividad externa, el trabajo.

Durante la noche, el estado del cuerpo es de vagotonía: el pulso va más lento, la tensión arterial es más baja, la temperatura corporal disminuye, muchas actividades están reducidas al mínimo. Prevalece la actividad interna del cuerpo. Es el momento de la absorción y asimilación de los nutrientes, cuando igualmente se produce la máxima eliminación de toxinas, es la fase de respiración orgánica y regeneración de la energía vital; se recuperan las facultades intelectuales, etc. En esta fase el cuerpo necesita el máximo de reposo para internalizar todas sus energías y poder realizar todas estas funciones tan necesarias para la vida. Por esto tenemos sueño, nos sentimos cansados y con la mente menos despierta.

Dicho esto, también vemos que en el transcurso de cualquier enfermedad prevalece la vagotonía, que es la fase de descanso y reparación. Por lo tanto, es muy importante respetar esta fase en el transcurso de cualquier enfermedad (descanso, silencio, oscuridad, tranquilidad, ausencia de preocupaciones, aire fresco, no comer, ambiente acogedor y comprensivo) y sobre todo, no ingerir ningún tóxico, especialmente aquellos que interfieren en la vagotonía normal del cuerpo (ya que todo el proceso de sanación se vería seriamente perjudicado). 

Una vez expuesto todo lo anterior, no resulta difícil imaginar lo perjudicial que resulta

para la salud alterar los biorritmos, no vivir de acuerdo con ellos. Esto sucede especialmente en aquellas personas que tienen que trabajar por turnos, cambiando

frecuentemente el día por la noche, o la gente que debe trabajar siempre de noche. Aunque los efectos no son gravísimos ni tampoco se aprecian de inmediato, tienen ciertamente, un efecto devastador sobre la globalidad de la salud de la persona.

Los horarios que rigen el funcionamiento de nuestro cuerpo en nuestra latitud, en cuanto se refiere a sus procesos de nutrición son:

  • De 06:00h a 14:00h: fase de eliminación

  • De 14:00h a 22:00h: fase de apropiación

  • De 22:00h a 06:00h: fase de asimilación

Han sido estudiados ampliamente por científicos y psicólogos de todas las épocas. Aunque estas fases están en alguna medida continuamente en marcha, cada una de ellas se intensifica durante ciertas horas del día.

Eliminación 6 a 14 h

En este ciclo la energía del cuerpo está dirigida a la expulsión de residuos tóxicos, es decir desintoxicando y limpiando. La digestión es el proceso que más energía consume por ello es importante no comer nada que no sea fruta sola durante este proceso de eliminación. Si nos preocupa mucho el peso debemos tener muy en cuenta este ciclo. Si se facilita este ciclo se garantiza el éxito.

Apropiación 14 a 22 h

Es el periodo de la ingesta. Si tienes hambre es el momento de comer. En este momento el cuerpo está preparado para aceptar el alimento. Podemos aguantar hasta la hora de comer sin hambre sin embargo en este ciclo cuesta más.

Asimilación 22 a 6 h

En este momento el cuerpo extrae, absorbe y utiliza las sustancias nutritivas. La absorción no puede producirse mientras el alimento no ha llegado a los intestinos.

Permite que tu cuerpo complete el ciclo de asimilación antes de que entre en el de eliminación, para ello es importante acostarse con la digestión hecha.

¿Habéis notado cuando cenáis tarde? Al despertarnos nos sentimos atontados y cansados porque se ha interrumpido el ciclo de asimilación el cual se produce una vez la comida sale del estómago. Cuando los alimentos no han sido digeridos por cenar tarde, no están listos para ser asimilados. Se ha extendido el ciclo de apropiación más allá de sus límites y por tanto el de asimilación, el cual lo acortamos y no desarrolla completamente su función.

 

De modo que durante las fases de asimilación y de eliminación de desechos metabólicos y de toxinas, lo ideal sería no ingerir ningún alimento o so lo hacemos, alimentos de fácil y rápida digestión), a fin de que el organismo pueda destinar el máximo de energía disponible en sus tareas internas, sin tener que utilizar parte de esta en el proceso de la digestión. De hecho, la mayoría de las personas adultas no tienen hambre hasta el mediodía, pero se esfuerzan en comer algo porque piensan que así deben hacerlo; pero una vez más quiero repetir que, para cuidar nuestro cuerpo, debemos aprender a escucharle a él y no a nuestro intelecto. Nuestra inteligencia somática es quien mejor sabe cuál es el mejor momento para comer, para ayunar, para dormir, para beber, etc., y si queremos mantener la salud, hay que aprender a escucharle y a respetarle.

Igualmente, y en base a todo lo expuesto, también queda clara la necesidad de ir a dormir pronto, a fin de favorecer al máximo todos estos procesos naturales del cuerpo y que son tan importantes para el mantenimiento de una buena salud, robusta y duradera.

Vamos a aprender a escuchar más a nuestro cuerpo y nuestra Salud nos lo agradecerá!

Si necesitas más información no dudes en contactarme! Estaré encantada de resolver todas tus dudas.